El Heroe Improbable (The Unlikely Hero Spanish translation)

Theodogan, un hombre de 18 años, vió los cien soldados Morgalianos marchando a su ciudad, Nelandros, desde la puerta de su granja. Sudaba en su quitón blanco sin mangas por el calor de la tarde. Curioso, se retiró de su casa y camino por los verdes campos abiertos para seguir el pequeño ejército. Desde la distancia podía ver el brillo de sus corazas de armadura de bronce y sus cascos de plumas rojas y lanzas grises.

En el camino pasó por un corral de cabras cerca de una granja con un techo de tejas anaranjadas. Muchos de sus compatriotas granjeros tenían vallas para proteger sus rebaños de los animales salvajes. Continúo siguiendo los soldados Morgalianos desde la distancia y vio su aspecto. Su líder fue un hombre gigante, elevado por sus compañeros soldados y luciendo una armadura brillante de escamas dorados con un casco dorado puntiagudo que cubrió todas las partes de su cabeza menos sus ojos y boca.

Theodogan se acercó a las tropas. El gigante se dio la vuelta un poco, y el hombre joven era suficientemente cerca para vislumbrar sus penetrantes ojos verdes augmentados con delineador oscuro y su cabello moreno con rastas. Jadeo de miedo y rápidamente se escondió detrás de un granero de piedra cercano.

Supo el nombre del hombre. Bagham, su mayor pavor. Después de todo, era el guerrero más vicioso no solo en su propio ciudad-estado de Morgalis, conocido por sus guerreros, pero en toda Gratia, la tierra en el sureste del continente de Cletus de la que Nelandros formaba parte.

Una vez que la costa estuvo despejada, el granjero continuo hacia la fuerza Morgaliana, que ahora se había detenido frente a la puerta de madera de Nelandros. Un pequeño muro de piedra caliza encerraba la pequeña ciudad. Él se detuvo y se escondió detrás de tres cipreses cerca de la puerta.

Bagham golpeo la puerta con su lanza.

“Rey Andros II! ¡Sabes porque vengo!” ordeno con voz profunda como un ogro. El granjero sintió un escalofrió por la espalda.

La puerta se abrió inmediatamente, y salió un señor vestido en una elegante toga azul con una capa roja, sandalias de cuero, y un aro plateado. Él era joven con un bigote negro y cabello corto. Otros cuatro hombres vestidos en togas rojas, junto con dos guardias que llevaban armaduras de cuero rudimentarias, le flanquearon. Se detuvieron en frente de Bagham y sus tropas. Detrás de ellos, en la calle principal de la ciudad, estaba una multitud de hombres, mujeres y algunos niños. Todas gritaron.

“Saludos, Bagham. Por favor dame más tiempo” pedio el hombre coronado.

“¿Perro sangriento, te has olvidado de lo que hemos ordenado durante los últimos ocho años? ¡Cada dos años debes escoger un campeón de tu cuidad débil para luchar contra mí!” demando el gigante.

“Si, Bagham. Yo entiendo- “

El gigante pego a Andros en la cara con su escudo, y el rey grito, cayéndose en su espalda.

“Entonces porque demonios no hay nadie?!” grito Bagham.

Andros se levantó sus manos. Su cabeza estaba bajo y su boca ensangrentada.

“Ugh-Por favor! ¡Tengo luchadores en mente, solo necesitan preparación! ¡Tu grandeza y ferocidad lo demandan!” suplico.

“Ustedes Nelandrianos son puros cobardes débiles!”

Andros miro a la gigante, quien lo miro con ira.

“Pero soy misericordioso. Te doy hasta mañana para escoger antes que destruye tú ciudad. ¿¡¿Me escuchas?!?”

Andros dio un saludo. “¡Lo hare, Bagham!” grito.

Bagham se voltio y marcho de regreso a la calle con sus tropas. Theodogan vio una mancha de carpas rojas abrazando una clina de tamaño medio hacia el sur. Andros y sus delegados caminaron por el camino opuesto. El granjero también camino por esa dirección, pasando junto a la multitud temerosa y murmurante.

“No podemos soportar esto más! ¡Nueve de nuestros nobles matados, cada vez que pierda nuestro campeón!”

“Andros debe de saber que nadie, ni siquiera sus guardias, pelearan! ¡No queremos ser masacrados como peros! ¡El mismo tendrá que ser voluntario!”

Andros se detuvo en seco ante estas palabras y miro al suelo.

Theodogan paso al rey y sus delegados. Planeo para huirse de la ciudad y juntarse con su familia en la casa de su tío a millas de distancia. Sin embargo, le habían pedido que comprara comida y agua para ellos en el mercado, y lo hizo a toda prisa, pasando a las casas grises de sillar de la ciudad. Compro un pie de puerco, jitomates, manzanas y lechuga, guardándolos todos en una bolsa de paja color avellana que metió en su mochila de cuero.

Theodogan se fue de la cuidad y regreso a su granja que le había confiado   a su amigo Barbas. Se quedo ahí para una hora antes de despedirse de su amigo y huirse.

Theodogan comenzó apresuradamente por el camino y miro hacia una colina verde alta a muchas millas de distancia, lleno de cipreses. Esperaba pasarlo al anochecer. Tres granjas abandonadas yacían al lado del camino a diferentes distancias. El que estaba as cercano a Theodogan a su derecha tuvo toda su frente destruida. Los escombros grises se apilaron dentro y fuera de la vivienda, rodeados de hierba amarilla seca.  Tenía una pared trasera agrietada. Caminando más rápido, el hombre joven se acercó a la segunda granja abandonada a su izquierda que tenía techo y paredes intactas.

Theodogan vio la figura de un hombre anciano sentado bajo su arco redondo, protegido por el techo naranja que sobresalía. Echo un vistazo más de cerca. El hombre barbudo tenía el pelo largo y plateado y vestía una capa gris brillante. También sostenía un bastón blanco ceniciento. El hombre parecía peculiar, a lo mejor un peregrino errante o sacerdote. Pero Theodogan no tenía tiempo para detenerse. Mientras que pasaba la casa, el hombre se paró.

“Buenas tardes, joven. ¿Dónde vas?” pregunto.

“A ningún lugar” respondió Theodogan mientras seguía caminando.

“A lo mejor te puedo ayudar” dijo el señor.

El granjero escucho pasos detrás de el, pero no se detuvo.

“No, perdón. No tengo tiempo”

“Si tu sabieras quien soy y que te ofrezco, no serias tan rápido para evitar me, ¡Theodogan!”

El hombre joven se detenido y se voltio al hombre anciano.

“Como sabes mi nombre?”

“Te diré cuando venga el tiempo, joven. Pero primer dime que te da problema”

Theodogan suspiro y luego explico su situación.

“Yo entiendo. ¿Pero has considerado ser voluntario?”

La mandíbula de Theodogan cayo.

“Yo? ¿Me estas bromeando? Yo cuido ovejas. Yo no soy peleador” dijo.

“Una vez ahuyentaste un lobo que atacaba tus rebaños” respondió el hombre anciano.

“Solo me salvo mi padre, pero no antes que me lastime”

Theodogan extendió su brazo izquierdo, que tenía una cicatriz roja curva y descolorida.

“Aun así, no muchos pueden presumir de haber sobrevivido los ataques de bestias salvajes. Tus talentos extienden tus sueños, Theodogan. Yo sé que tocas música en tu lira para honorar los dioses, y que una vez corriste una milla para atrapar una oveja callejera y que engañaste una mujer rica para que te diera sus joyas. Tienes creatividad, velocidad y picardía. ¿Di me, cual dios está asociada con esas calidades?” pregunto el hombre anciano.

“Uhm…Fadan. Pero espera, no me estás diciendo que…”

“Si. No eres quien crees que eres, jovencito”

Los ojos de Theodogan se expandieron en descrecimiento.

“Pero eso es imposible! ¡Perdí mi padre verdadero en un accidente de caro cuando solo era un bebe!” exclamo.

“Fue una historia que hizo tu madre para protegerte de las responsabilidades y problemas que tienen los semidioses. Pero ya sabes”

“No es verdad, Soy Theodan, el hijo real de Tomar y adoptado de Nepo de la familia Hercal. Incluso si tuvieras razón, no ayudara contra Bagham”

“Fadan siempre encuentra una solución. Confía de él y podrías vencer a Bagham”

El hombre anciano extendió su mano.

“Tú eres Fadan? No, perdón, no te puedo creer. Ahora excusa me, yo me tengo que huir” espeto Theodogan.

Se voltio y corrió por el camino. El dios suspiro y entro a la vivienda.

El granjero paso corriendo por la ultima casa abandonada. Jadeando, se derrumbó en un matorral de tulipanes junto a la carretera. Miro la puesta de sol en la dirección de la gran colina. Después de tomar una bebida, comer un poco de puerco y una manzana, seguido en su camino.

Theodogan se acerco y paso la colina en la creciente oscuridad. Bostezo fatigado, caminando hacia un circulo de ciprés que abrazaban el oeste de la colina. El se acostó sobre un lecho de hierba y miro hacia las estrellas en el cielo de la noche. Unos minutos después se durmió.

Se despertó con una luz y Fadan parado sobre él. La punta de su bastón brillaba. Theodogan jadeo y se arrastró hacia atrás.

“No tengas miedo, Theodogan.”

“Que haces aquí?”

“Párate y sigue me. Tengo algo para ti”

“Que no podemos hacer esto en la mañana”

“Confía en mi”

El hombre joven se sentó y levanto sus brazos, bostezando. Agarró su mochila, se lo puso, y se paró. Dejando los cipreses, siguió a Fadan mientras que camino alrededor de la colina, llegando a un grupo de enebros. La luz del bastón previsto iluminación. Lo pasaron y vadearon un campo de arbustos. En poco tiempo llevaron a una arboleda ovalada de álamos con un corriente fluyendo a su fuera.

Fadan camino a un circulo de pasto mas oscuro al centro de la arboleda. Lo golpeo dos veces con su bastón, y se transformo en una pala de madera mientras desapareció la luz. Fadan se voltio al granjero.

“Ahora, excava aquí” dijo el dios.

“Por qué? ¿Hay algo enterrado?” preguntó Theodogan.

“Vas a ver”

El granjero agarro la pala de Fadan y empezó de excavar en el circulo de pasto. Pero fue difícil excavar en la oscuridad, y solo pudo excavar un hoyo pequeño en una hora. Cansado y jadeando, voltio a Fadan, quien cruzo sus brazos.

“Bueno, continua. Te espera” dijo.

“Que me espera? ¿Cuánto más profunda? Casi no puedo ver allí abajo”

“Solo continua. Valdrá la pena, te prometo”

Theodogan suspiro y tomo unos sorbos de agua. Excavo un poco más en la próxima media hora, después viendo una brilla pequeña en la tierra. Con los ojos muy abiertos y su boca abierta, continuo más rápido, descubriendo una pulsera de oro grueso brillando en la oscuridad. Theodogan sonrió y lo recogió inmediatamente.

“Esta es una bonita pulsera! ¿Esto es lo que estaba buscando?” pregunto.

“Si. Esta bendecida por me, y solo mi digno higo puede recogerla. Si te lo pones, podrás mover como el viento, y tendrás reflejos irreales. También podrás mágicamente manipular la realidad a tu ventaja. ¿Porque no lo tratas? Corre desde aquí fuera de la arboleda hasta el otro lado de ese arroyo a cientos de metros de distancia. No te preocupes, está muy poco profundo.”

Theodogan le regreso el palo a Fadan, quien lo transformo de nuevo en un bastón. Se puso la pulsera en su mano derecho y corrió pasando dos de los arboles hacia el arroyo como una ráfaga de viento. Su nueva reliquia servía como lampara. Antes que lo supo Theodogan, llego al otro lado del arroyo. Mojado, se rio y levantó sus brazos en el aire. Luego acelero de regreso al dios.

“Esto es estupendo!”

Se arrodillo ante el dios y se juntó las manos.

“¡Creo que eres mi padre, Fadan! ¡Por favor perdona me por cómo te trate antes!”

Fadan puso su mano en la cabeza de su hijo.

“Yo te perdono, mi hijo. Entiendo como te sentías. Estabas molesto que tuviste que irte de Nelandros y estabas desparado para ver tú familia. Pero ahora hay solución. Yo presumo que sabes como te ayudara esta pulsera en una pelea. Tienes absolutamente todo lo que necesitas. Todo lo que tienes que hacer es confiar en mi”

Theodogan se paró y sonrió.

“¡Muchas gracias, padre! ¡Ahora yo y Nelandros tenemos esperanza!”

“Pero hay una condición. Cuando la pulsera ha cumplido su propósito, lo tienes que regresar aquí” afirmo Fadan mientras que levanto su dedo.

“Lo hare”

“Bien. Ahora regrésate a tu casa y descánsate. También da me tu mochila. Yo cuidare a tu familia y los daré los suministros que tu compraste”

Theodogan se quito su mochila y lo dio a Fadan. El dios brillo y se desapareció con una ráfaga de viento, llevándose la bolsa con él. Theodogan se mantuvo erguido con una confianza renovada, aunque sus ojos estaban cargados de fatiga.  Corrió fuera de la arboleda hacia el camino y la siguió hasta su granja, sintiendo el frescor del viento. Despues de una hora llego a su casa y se metió a dormir.

Esa mañana, Barbas estaba sorprendido a la presencia de Theodogan. Sin embargo, Theodogan le dijo a su amigo que la tenía que hacer algo muy importante y se apresuró a la ciudad después de su desayuno.

Después de llegar a Nelandros, camino por una escalera alta pasando la plaza de la cuidad y mercado hacia el palacio del rey, un espléndido edificio de mármol en una colina. Tenia seis columnas en su frente y un techo triangular. Pero también tuvo un exterior aburrido y sucio, evidenciando el declive de la ciudad. Dos guardias estaban parados fuera de la puerta cuadrada de bronce del palacio, y el granjero les saludo.

“Hola guardias, soy voluntario para luchar contra Bagham” dijo.

Una de las guardias se rio.

“Tu? Tu solo eres una norma sin experiencia. ¿Como esperas derrotar la perdición de nuestros mejores guerreros?” burlo la otra guardia.

“Confía en mí. Yo se lo que estoy haciendo”

Theodogan apretó su mano con brazalete y cerro sus ojos. Desapareció para unos segundos, y las guardias jadearon de asombro. Theodogan reapareció en el mismo lugar.

“Eres muy misterioso, pero el rey está desesperado y a lo mejor te puede usar. Sigue nos” dijo la guardia.

Las dos guardias abrieron la puerta y entraron una sala rectangular larga con Theodogan.

Esplendidas tallas de mármol de hombres y mujeres se alineaban en las paredes, sosteniendo objetos de agricultura como guadañas, trigo y cayados de pastor. El piso también estaba hecho de mármol y el techo estuvo lleno de tallas negras. Andros estaba sentado en un trono de piedra en un estrado al fin de la sala, discutiendo con sus nobles sobre la búsqueda de un campeón. Theodogan se acerco con las guardias a su lado.

“Entonces, la única opción es el reclutar un campeón a la fuerza. Si no va a ser el fin de Nelandros. Ya acabo la discusión” dijo Andros.

Andros se paro y voltio hacia una puerta detrás de su trono a su izquierda. Theodogan corrió adelante.

“Espera! ¡Yo puedo ser voluntario para luchar!” grito.

Andros se voltio rápido con los ojos muy abiertos. Inspecciono a Theodogan para unos segundos antes de hablar.

“Un comunero inexperto que ni siquiera vestido para la batalla! ¿Como esperas vencer el guerrero más fuerte de Gratia?”

Theodogan fue al rey y se inclinó.

“Excelentísimo Rey Andros II de Nelandros, yo soy Theodogan, un granjero de la familia Hercal. Ya se que no pe parezco luchador. En efecto, nunca he peleado en una batalla. Pero déjame ensenarte mi poder”

Se centro en una copa de plata en una pequeña mesa circular de madera al lado del trono. Tomo un respiro profundo y extendió su mano con brazalete a su dirección. Andros y sus nobles le miraron fijamente para unos segundos. La copa voló de la mesa a su mano. El rey y sus nobles exclamaron y luego notaron su brazalete.

“Es esa… ¿La Pulsera de Fadan? ¿La reliquia real? ¿Como llegaste a conseguir la? ¿Eres su hijo?” pregunto el Rey.

“De hecho yo soy”

Theodogan regreso la copa a su lugar. El rey se sentó en su trono, sonrió y aplaudió.

“Estupendo! Yo puedo ver la utilidad de esta reliquia. Dicen que Fadan siempre encuentra una solución. Por supuesto te dejare que te enfrentes a Bagham. Eres nuestra ultima esperanza, pero ten mucho cuidado. Él también tiene habilidades supernaturales como medio-gigante.  Cualquier error de puede costar la vida, como paso con mi padre. ¿A lo mejor te puedo prestar mi armadura?

“Gracias, mi Rey, pero yo tengo tolo lo que necesito, incluso un arma. Te prometo que voy a pelear con tdo mi esfuerzo”

“Excelente. Te deseo las bendiciones de los dioses. En cinco horas debes ir al anfiteatro listo para la battala. Espero ver te, Theodogan hijo de Fadan.”

Cinco horas después, Theodogan camino al anfiteatro semicircular fuera de la ciudad a su norte. Fue relativamente pequeño y tuvo un lado completamente abierta. Allí, frente a la ciudad, estaba parado en formación las tropas de Morgalia. Una valla de madera circular delimitaba la pista en el centro. Entro el anfiteatro y vio el gigante parado en medio del suelo arenoso de la pista, armado y sosteniendo su escudo y su lanza.

Theodogan voltio para mirar sus compañeros Nelandrianos en las gradas semicirculares de piedra, cuyos vítores llenaron toda la zona.  Las personas de todas las edades estuvieron paradas allí agitando sus brazos y vestidos en túnicas y togas que iban del blanco, azul, verde y rojo.

El rey estuvo sentado en un asiento elevado en la parte superior del anfiteatro, con su esposa Amalia y sus dos centinelas. Se levanto y ordeno silencio.

“Hoy finalmente tenemos un campeón. Theodogan, de la familia Hercal y el hijo de Fadan! ¡Que lo protejan los dioses!” anuncio.

Los vítores comenzaron de nuevo.

“Vamonos, campeón de Nelandros!”

Theodogan tomo una respiración, recordándose de su pulsera mientras caminaba dentro la pista de combate. Bagham lo miro asesinamente, se rio y golpeo so escudo y su arma juntos.

“¡Un granjero escuálido, enfrentando me! ¡Ha, ni tienes un arma! ¡¿Tu eres el mejor de Nelandros?! ¡Patética! ¡Lo juro, después que te mato le daré tu carne a los animales salvajes!” burlo Bagham.

Theodogan frunció el ceño, desenvaino su cuchillo y lo extendió, colocándose en una posición frontal.

“Tu vienes a mi armado con armas elegantes y piensas que esto te garantiza la victoria. ¡Pero yo vengo con el poder de Fadan, para el cual tú equipo no es rival!”

Bagham levantó su lanza, grito y cargó contra Theodogan. Sin embargo, se hizo a un lado, y el gigante apuñalo solo aire. La audiencia jadeo de asombro. Hizo girar su lanza alrededor, pero Theodogan salto sobre ella y llego al lado derecho de Bagham. El semi-dios escaneo el cuerpo de su enemigo en busca de objetivos abiertos, pero tuvo que rodar hacia un lado para esquivar su lanza de nuevo.

Bagham volvió a levantar su arma y corto, pero Theodogan bloqueo con su cuchillo y se hizo a un lado. La gente vitoreaba mientras se movió.

“Vamos Theodogan! ¡Puedes ganar!”

El gigante gruño al semi-dios.

“Como es posible esto?! ¡Deberías de estar muerto ya, niño!” grito.

“Te dije que soy semi-dios!”

“Y soy el hijo de un gigante! ¡Esto se acabará pronto!”

Bagham cargó de nuevo a Theodogan, pero el rodo de nuevo al lado, y termino cerca del mano de la mano escudo de su enemigo. Trato de cortar la muñeca abierta de Bagham pero tuvo que alejarse nuevamente para evitar su escudo. Theodogan corrió hacia atrás y ahora estuvo parado a unos dos metros de su oponente.

“Porque no mueres?!?!?” grito Bagham.

Theodogan continuo a escanear su oponente. Corrió adelante, esquivo otro empuje de Bagham y trato de apuñalar su axila, pero fallo y paso de largo.

Theodogan se voltio rápidamente y sentido un escudo golpear su brazo izquierdo. El jadeo, tropezó y se ato el brazalete. Sintiendo un corte en su hombro, grito mientras se le callo su cuchillo, y se callo en su espalda. La multitud grito.

“¡Ahora, prepárate para unirte a mis otros tres oponentes Nelandrianos en la muerte!” burlo Bagham.

Theodogan jadeo incontroladamente, y le dolió su hombro. Empezó a arrepentirse de haberse ofrecido como voluntario.

Pero se voltio a su izquierda y vio su pulsera a poco mas de un brazo de distancia, recordándole que el era el hijo de Fadan.

Bagham dejo caer su escudo, agarro su lanza con las dos manos y la clavo en su enemigo. Theodogan pudo agarrar y ponerse su pulsera, pero después la lanza paso su estómago. Bagham se rio como loco, y la multitud grito.

“Nooo!”

“Otro campeón perdido!”

Sin embargo, so salió sangre de su estómago, y su forma desapareció lentamente.

“Que es esta magia?!?!?” grito Bagham.

Su lanza estaba enterrada en la arena, y lo trato de sacar con mucha esfuerza mientras gruñía. No vio a Theodogan cuando reapareció unos metros a su lado. El semi-dios recupero su cuchillo, se paro, y se coló detrás del gigante antes que logro sacar su lanza.

El salto sobre la espalda del gigante y le clavo el cuchillo en la nuca. Bagham grito, dejó caer a su arma y se calló a sus rodillas.

Theodogan camino al frente de su oponente moribundo y vio sus ojos muy abiertos y su boca abierta y sangrante. Pronto el gigante cayo duro al suelo de frente. La sangre salió de su herido hacia el piso.

Theodogan se voltio hacia la multitud que lo vitoreaba, quien levantaron sus manos cerradas. A su vez, apunto sus brazos hacia ellos. Andros se puso de pie.

“Hemos vencido a los Morgalianos!” grito un hombre.

“Finalmente!”

“Este hombre joven es el hijo de Fadan! ¡Los dioses están con nosotros!”

En el otro lado del estadio, los soldados Morgalianos gritaron, rompiendo su formación.

“No puede ser! ¿¡¿¡¿Como puede matar a nuestro mejor guerrero un simple granjero?!?!?”

“Solo los dioses pudieron haber causado esto!”

El semi-dios camino hasta la cima del anfiteatro entre aplausos de la gente. Finalmente, cuando llego a la cilla del rey, Andros se paro y le dio la mano. El rey luego puso sus manos en los hombros del semi-dios.

“¡Que Aluim te bendiga, Theodogan salvador de Nelandros! ¿Quién pensaría que un granjero derrotara a nuestro esclavista?”

Theodogan se inclinó.

“Me siento honorado, mi Rey.”

Así, Theodogan se arrodillo frente a su Rey, como ara después durante su caballería como el Protector de su Ciudad en medio de grandes aplausos y celebraciones en el mercado cerca del palacio. El granjero común se había convertido en el héroe de Nelandros.

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